
Escuela República El Líbano: El arte de educar con pensamiento crítico
Al cruzar el umbral de la Escuela República El Líbano, lo primero que se percibe no es el sonido de una campana ni el murmullo de pasillos: es la energía creativa que emana de cada rincón. Palomas de origami suspendidas en el aire, murales coloridos inspirados en el arte moderno, una exposición sobre el universo y el sistema solar…
En ese ambiente cargado de sentido y pertenencia, el equipo del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Santiago Centro, encabezado por su directora ejecutiva, Paulina Retamales, realizó una visita técnica pedagógica con el objetivo de conocer en terreno el trabajo de este establecimiento. La actividad incluyó la participación en el Consejo Escolar, donde se generó un diálogo abierto y colaborativo con representantes de todos los estamentos de la comunidad educativa. Y donde la directora del establecimiento, Carol Crespo, presentó el PEI 2024-2026, elaborado con la participación de toda la comunidad y liderado por el área de convivencia escolar. En él se plasma una visión transformadora de la educación, que promueve valores como la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y la excelencia.






La Escuela República El Líbano fue fundada en 1888, como Escuela N°25 Mercedes Fontecilla, en homenaje a la esposa de José Miguel Carrera. En 1995, cambió su nombre por Escuela E-19 República El Líbano. Fue la primera escuela del país que incorpora al aula común a estudiantes con necesidades educativas especiales con discapacidad a través del Proyecto de Integración Escolar (PIE). Hoy tiene una comunidad escolar de más de 250 estudiantes de enseñanza básica. Y lidera procesos inclusivos desde un Proyecto Educativo Institucional que pone énfasis en el desarrollo artístico, el pensamiento crítico, la interculturalidad y la conciencia medioambiental.
La jornada comenzó con una bienvenida musical a cargo del grupo instrumental EREL (Energía Rítmica en Libertad), conformado por estudiantes de 2° a 8° básico. Más que un taller, es un espacio donde se aprende a leer y escribir música, a tocar instrumentos, y sobre todo, a crear colectivamente.
«Aspiramos a que nuestros estudiantes logren una formación académica que les permita desarrollar al máximo sus potencialidades. Para esto, nos comprometemos a otorgar un ambiente de aprendizaje grato, confortable
y provechoso. Un ambiente escolar en el que se potencien sus aptitudes y no sus deficiencias, donde se transformen en hombres y mujeres críticos de sí mismos, que aprendan a conocerse cada vez más, a aceptarse
a sí mismo con las propias limitaciones, pero por, sobre todo, capaces también de reconocer sus virtudes y de lo que pueden aportar a la sociedad», explica su directora tras la presentación del proyecto educativo.
El encuentro finalizó con el compromiso del SLEP de continuar fortaleciendo el acompañamiento a la escuela, articulando sus necesidades con distintas áreas del servicio, con el foco puesto en los procesos de enseñanza y aprendizaje.